PERFIL


De acuerdo al Cap. VI, Art. 29 de la Ley de Educación Superior, la PUCE-SI constituye el 1 de septiembre del año 2001 la Comisión de Evaluación Interna (C.E.I.). Esta Comisión funciona adscrita al Prorrectorado, y se la estructura con la finalidad de evaluar planes operativos que se desglosan del Plan Estratégico Institucional, a partir del mes de abril del 2005.También se le responsabiliza de llevar a cabo el proceso de Evaluación Institucional.

Para apoyar  al proceso de Autoevaluación Institucional, a la C.E.I se adjuntan tres grupos evaluadores denominados Comisiones Ejecutoras, encargadas de evaluar los documentos que garantizarán la presencia de los estándares, características e indicadores de calidad de cada una de las funciones de la Universidad, en las funciones de: Gestión y Administración,  Docencia e Investigación y Vinculación con la Colectividad; de la misma forma como lo determina el modelo de autoevaluación del CONEA.

Dichas Comisiones se constituyeron por cuatro personas: un Presidente (miembro de la C.E.I.) y tres miembros (funcionarios de la Universidad). A los funcionarios, que conforman, tanto la C.E.I. como las Comisiones Ejecutoras al tener otras obligaciones en la Universidad se les fija organizar su tiempo de trabajo de tal forma que de los días laborables, tres días, se los destine al proceso de evaluación, con un tiempo diario de dos horas fijas, reservadas para estas tareas.
 
En todo momento, las Comisiones Ejecutoras han trabajado en coordinación con la Comisión de Evaluación Interna, que estableció de manera concreta el procedimiento a seguir en cada una de sus fases, asesoró sobre el formato y contenido de los informes realizados y coordinó, en general, todo el proceso de autoevaluación.

Se ha privilegiado además, una perspectiva de proceso continuo, en permanente construcción, compartido y consensuado que permita acrecentar las capacidades de avanzar en el autoconocimiento para luego diseñar conjuntamente los cambios deseados. Un eje fundamental de trabajo fue la participación de los distintos actores institucionales en las diferentes etapas del proceso. Se generaron diferentes espacios de análisis y reflexión a través de los cuales se instaló la problemática de la autoevaluación; se definieron los lineamientos para llevarla a cabo; se reflexionó acerca de las fortalezas y debilidades de la institución; se determinaron las dimensiones de análisis, se buscó integrar los datos estadísticos con las opiniones valorativas de los actores institucionales para ponerlas luego a consideración de los Directores Generales y demás informantes, con los análisis correspondientes que permitieran conocer un diagnóstico y definir los lineamientos para el desarrollo de la Universidad.